Acabo de terminar retrouvailles y tengo sentimientos encontrados además de una dicha inmensa que no puedo contener. Empecé a leer evanescente a la par que iniciaste con las publicaciones, recuerdo que con emoción leía cada historia que derivaba de la misma y cuando llegó retrouvailles no podía dejar de emocionarme por como seguirían las historias de mis personajes favoritos. Pero al llegar a menos de la mitad, tuve que dejar de leer, me ausente mucho y no pude seguir al día las actualizaciones. Hace poco volví por aquí y al ver qué tu también seguías por aquí y habías terminado la historia, me propuse leer todo nuevamente. Y mientras mí vida personal era un poco triste, tus historias lograron traerme alegrías, algunas lágrimas y muchas risas, igual que cuando leía todo por primera vez por aquel 2017. Fueron unos días hermosos, en donde no podía dejar de leer porque me intrigaba que podía pasar, a la vez que armaba mis propias teorías y leía las teorías de muchos en los comentarios. Hoy he llegado al final y como mencioné antes, soy un cúmulo de emociones. Me has hecho feliz con tus historias y te agradezco mucho por ello. Gracias por crear tan lindas historias, por emocionarme con cada giro inesperado, por enseñarme sobre tantas canciones, libros y flores, gracias por permitirme volver a emocionarme con tus historias y poder conocer el final de aquellos personajes que fueron tan entrañables para mí. Si decides en algún momento públicar alguna otra historia, seguramente me encontrarás por aquí nuevamente brindandote todo mí apoyo, y si no fuera el caso, sin duda me verás releyendo tus historias todo el tiempo que permitas que sigan aquí.
Nuevamente gracias de todo corazón eres grandiosa, que nadie te haga creer lo contrario.